El precio de los platos de nuestro restaurante siempre es algo fundamental para nuestra cuenta de resultados. Nuestros ingresos pero sobre todo, las ganancias o pérdidas, pueden verse muy afectadas según el precio que le adjudiquemos a cada plato de nuestra carta.
Saber poner el precio justo para equilibrar precio competitivo, cubrir costes y que nos quede margen, es todo un arte. No es una tarea sencilla y no se puede hacer a la ligera. Todos los ingresos de tu restaurantes y las ganancias – pérdidas depende de ello.
Esto de ingresos – ganancias – pérdidas será la constante en este post. No nos vamos a cansar de repetirlo porque debes tenerlo súper bien integrado. Pero si hay un concepto clave a la hora de preciar tus platos eso es sin duda, el escandallo. Para conocer todos los detalles de qué es un escandallo y cómo se debe escandallar un plato, aquí te lo explicamos.
No nos queda más remedio que insistir en la importancia que tiene para tu balance de resultados, el preciar bien los platos de tu carta. Un mal precio, fuera de órbita por exceso o por defecto, puede suponer una catástrofe si no se detecta a tiempo y se soluciona.
Un precio puede parecer a priori algo insignificante pero, ¡cuidado! Es impresionantemente importante. No pienses en un precio aislado una vez sino que debes verlo como un conjunto de precios (todos lo de tu carta) repetidos multitud de veces (tantas como vendas esos platos).
Cada plato deberá tener su precio adecuado. Ni más alto, ni más bajo. Y es algo además que debes revisar cada cierto tiempo. ¿Por qué? Porque el valor de la materia prima varia, porque la competencia también será diferente, el entorno… Y debes ir adaptando todos tus precios al escenario actual.
Para poder precios a tus platos lo más importante que debes tener en cuenta es que no debe ser algo “al azar”. Un precio de un plato está compuesto por diferentes actores que juntos y sumados (o restados) conformarán el precio de venta al público.
¿Qué partidas o agentes debes contemplar a la hora de preciar un plato?
Si no sabes escandallar un plato, lo mejor es que no avances más y te detengas. Si no escandallas, estarás perdiendo dinero a cada instante. Eso es así y quien ha cometido ese error, lo sabe.
Escandallar es la técnica por la cual sabrás el precio exacto de coste de tu plato. El precio de coste de cada plato. Y sin esta dato, por supuesto, no puedes poner un precio de venta acertado porque corres el riesgo de estar perdiendo dinero en la venta por no cubrir gastos.
El escandallo es fundamental y somos fieles defensores de que lo trabajéis siempre que tengáis una nueva receta o plato para incluir en vuestra carta.
La competencia es un indicador muy importante para preciar tus platos. No puedes ni quedarte por debajo ni estar tampoco muy por encima. Estar “en mercado” te ayudará a posicionarte de una forma saludable en el sector.
Y esto de posicionarte no solo se consigue con la decoración, la ubicación y otros factores sino también con el precio de tu carta y de tus platos.
Por supuesto, si hay algo que influye en tu pricing es tu posicionamiento en el mercado. No podrás poner un precio determinado si no sabes en qué nivel te quieres posicionar. Si quieres ser un restaurante de precio bajo – medio – alto, todo tendrá que ir acorde.
Según tu posicionamiento, así preciarás. Una vez que tengas el escandallo de tus platos y sepas el precio de coste, podrás determinar, según tu posicionamiento, cuánto margen de ganancia quieres imputar a cada plato para estar en el rango que tú deseas.
Tus precios hablan de tu negocio, de tu restaurante, de ti y por lo tanto, todo tiene que ser lineal y acorde.
Otro de los factores que debes tener en cuenta a la hora de poner el precio de tus platos es por supuesto, los impuestos. En comida suele ser el 10% de IVA, algo que según ley, debe estar incluido en el precio final.
Este impuesto tienes que contemplarlo porque es algo por lo que tendrás que tributar (no es dinero tuyo) y si no lo tienes pensado y lo sumas a la cantidad x que te salga de precio de cada plato, luego será un porcentaje de pérdidas.
Con todo esto, ya tendrías el pvp (precio venta público) de los platos de tu restaurante. Con el escandallo (precio de coste), una referencia de la competencia, tu posicionamiento y los impuestos, el resultado es el pvp. Ese precio que aparecerá en tu página web personalizada, en tu app, en tus cartas y en todos los lugares que aparezcan tus platos y los precios.
Dedica tiempo y recursos a poner unos precios acertados para que nada falle en tu negocio.